¿Cómo es el virus de la gripe?

VIRUS DE LA GRIPE.

La palabra gripe según la revista Muy Interesante proviene del término suizo-alemán grüppi, que significa "agacharse, acurrucarse", o también "temblar de frío" y "encontrarse mal". La gripe es causada por el virus de la influenza. Esta afecta la nariz, garganta y pulmones. Como sabemos, se puede transmitir mediante estornudos de personas infectadas, tocar una superficie infectada y posteriormente tocar nuestra boca, nariz u ojos. Según la revista Muy Interesante, “las personas enfermas son capaces de transmitir la enfermedad desde un día antes del comienzo de los síntomas hasta unos 3 a 7 días después del inicio de la enfermedad. Los niños pueden transmitir la gripe incluso durante más de 7 días tras el comienzo de los síntomas”.

El periodo de incubación es de 48 a 72 horas; por esa razón los síntomas comienzan días después de habernos contagiado. Para que nos contagiemos de este virus debemos tomar en cuenta diferentes factores y desechar ideas erróneas. Por ejemplo, siempre hemos tenido la idea de que con el clima frío nos enfermaremos sí o sí, pero es eso, le echamos la culpa al clima sin saber que son otros factores que nos hacen ser vulnerables. Comencemos por explicar que este virus es más contagioso en la temporada de otoño-invierno por la sencilla razón de que es cuando más nos la pasamos encerrados en nuestros hogares sin permitir una correcta ventilación del aire. Como es cuando las temperaturas bajan, nos metemos en nuestra cama, cerramos puertas y ventanas y si vivimos con demasiadas personas (y si alguna de ellas ya está infectada) el ambiente se vuelve propicio para que el virus actúe. Además de que estudios han demostrado que en estas temporadas nuestro sistema inmune se vuelve menos eficiente. Por ejemplo, nuestro sistema inmune reacciona más lento o nuestra mucosa nasal pierde humedad y es mucho más sencillo para este virus cruzar por ahí. Esta humedad también abarca nuestro entorno, es decir, nuestra habitación o el cuarto donde nos encontremos porque con humedad estos virus al ser expulsados por un estornudo quedan atrapados en diminutas gotas de agua que poco a poco caerán al suelo, sin embargo cuando no hay humedad estos virus quedan suspendido en el aire y dispuestos a infectar al primer organismo que encuentren.  

Tipos de gripe.

Gripe tipo A: Es de las más comunes y de las que causan epidemias. Esta a su vez se divide en subtipos según dos proteínas de la superficie del virus como son la Hemaglutinina (H) y la Neuraminidasa (N). La primera va a tener 18 subtipos, es decir que vamos a encontrar desde H1 hasta H18. La segunda posee 11 subtipos, es decir que vamos a encontrar desde N1 hasta N11. 

Vamos a poder encontrar tantas combinaciones diferentes entre estos subtipos gracias a que hay algo llamado redistribución del virus. Esto se puede dar gracias a que distintos virus de influenza que infectan al mismo hospedador intercambian información, siendo para los seres humanos las más comunes la A(H1N1) y la A(H3N2). Recordemos que en el año 2009 hubo una “pandemia” provocada por el virus A(H1N1) pero que no tiene relación con el A(H1N1) actual, así que para poder diferenciar aquel virus del que circula actualmente se le nombró A(H1N1)pdm09.

Gripe tipo B: Es menos común que la tipo A pero presenta síntomas similares. Según la página de vicks.com esta solamente afecta a los seres humanos y no se divide en subgrupos como la tipo A, si no que podemos encontrar dos linajes: B/Yamagata y B/Victoria. Otra diferencia es que éste tipo no provoca epidemias y el virus muta más lentamente por lo que es más fácilmente crear inmunidad.

Gripe tipo C: Esta realmente no afecta a seres humanos. Hay poca información acerca de ella pero por la misma razón es ignorada ya que si bien es cierto que se han dado algunos casos de infección por este tipo de gripe, no son los suficientes para prestarle atención desde el punto de vista de la salud pública. Además los síntomas son leves.

Gripe tipo D: Este tipo de gripe no tiene relación con el ser humano ya que afecta solamente al ganado y no existe riesgo de contagio a seres humanos.

Clados.

Normalmente no les solemos llamar de esta manera; inclusive ni siquiera sabemos a qué se refiere un artículo cuando nos mencionan ésta palabra. Los clados tienen que ver con el árbol filogenético del cual proviene una especie. Es el mejor conocido como árbol familiar. Estos clados son los “lazos” de parentesco que tienen los virus con un antepasado común. Esto le ayuda a los científicos a estudiar el comportamiento que va teniendo al paso del tiempo un determinado virus. Se pueden ver por ejemplo las mutaciones y el origen de determinado virus para poder entender su desarrollo y en dado caso poder actuar con un tratamiento adecuado. Estos a su vez pueden dividirse a subclados.

 

  

Nomenclatura de los virus.

La manera en la que vamos a poder nombrar a estos diminutos agentes con información genética va a ser de la siguiente manera. 

1.- Primeramente vamos a señalar el tipo de gripe del que se trate, por ejemplo , A, B, C o D.

2.- En caso de que haya surgido en un animal se le va a poner el nombre de este. Por ejemplo: pato, caballo, cerdo, gallina.

Por otro lado, cuando nos refiramos de una manera más sencilla y sin necesidad de decir todo el nombre como más adelante vamos a ver, se va a nombrar la clase de animal que es, por ejemplo, porcino, equino, aviar, etc. Esto se omite en el caso del ser humano.

3.- El origen geográfico en donde surgió, como por ejemplo, México, Bogotá, Buenos Aires, Hawai, etc.

4.- El número de cepa. Por ejemplo: 3, 15, 45. 100, etc. Recordemos que las cepas son nuevas olas del mismo virus pero con características diferentes (mutaciones) que lo hacen por lo regular más infeccioso.

5.- Año en el que se recolectó o que apareció el virus. Por ejemplo 2009 con la influenza porcina o recientemente 2019 con el COVID-19.

6.- Aquí vamos a colocar los subtipos de cada proteína entre paréntesis, por ejemplo, (H1N1) o (H3N2).

7.- En el caso de que el virus sea contagiado por la clase porcina se le conoce como variante del virus y se representa con la letra “v” al final. De no ser porcino este paso se omite y se queda hasta el paso 6.

Para comprender mejor vamos a ver unos ejemplos.

En este caso un virus proveniente de algún animal.

A/Gallina/Tailandia/02/1999/(H1N1)

A/Caballo/Madrid/18/2004/(H3N2)

La manera sencilla como se los había explicado antes en el punto 2 es llamarla:

virus de influenza aviar A(H1N1).

virus de influenza equina A(H3N2).

lo anterior porque sabemos que una gallina pertenece a la clase aviar y el caballo al equino.

En el caso de que sea contagiado por el ser humano vamos a omitir el paso número 2.

A/Tanzania/34/1985/(H1N1)

Ahora, por último cuando algún virus porcino infecte a los seres humanos, y es que estos son animales demasiado parecidos a nosotros, por lo que compartimos muchas características en común, vamos a agregar la letra “v” al final. Esto es porque será una variante del virus ya existente que afecta al ser humano.

virus A(H1N1)v.

En el caso del tipo B va a existir una diferencia en la manera de nombrar a los virus. El 99% va a ser exactamente lo mismo que con el tipo A, sólo que ahora vamos a poner qué tipo de linaje es: si B/Yamagata o B/Victoria, además de que se va a excluir el paso número 2 porque ésta afecta solamente a humanos.

B/Reino Unido/06/2015/(linaje B/Yamagata).

B/Costa Rica/02/1895/(linaje B/Victoria).

Los antígenos.

Los antígenos son cualquier molécula que nuestro organismo (sistema inmune) reconoce como “extraña” o una amenaza. Los virus poseen estas moléculas y por esa razón el organismo comienza a actuar contra ellos. En muchas ocasiones puede ser que desconozca ciertas moléculas del mismo cuerpo, pero eso lo vamos a hablar en otro momento. Cuando se trata de un solo tipo de virus no hay problema, el ataque será preciso; sin embargo, cuando son dos tipos de virus o más, el organismo reconoce de la misma manera los antígenos, pero no determina si uno es diferente del otro. Por lo tanto, cuando nos infectamos con distintos virus será menos probable que nuestro sistema inmune nos proteja.